Las piezas únicas de una Nonna única  ✨

Cuando la Nonna Santa vino al mundo, no recibió joyas ni riquezas. Su regalo fue mucho más valioso: una batería de barricas de madera, destinadas a custodiar un tesoro líquido… su propio aceto balsámico.

Año tras año, gota a gota, el balsámico va madurando. Pasa con paciencia de una barrica a otra, como quien hereda la sabiduría de una generación a la siguiente.

Cada madera aporta su alma:
🌳 Roble, firmeza y carácter.
🌰 Castaño, taninos que protegen y dan fuerza.
🍒 Cerezo, dulzura y notas afrutadas.
🍇 Mora, suavidad delicada.
🌿 Enebro, un toque balsámico y aromático.

Son ellas quienes regalan aromas, profundidad y propiedades naturales que hacen de cada gota no solo un placer, sino también un aliado de la salud.

Solo después de 20 años de espera y cariño, llega el momento de embotellarlo a mano en piezas artesanas, que guardan no solo un sabor, sino una historia.

En la región de Módena, Italia, esta tradición no es extraña. Pero en cada familia adquiere un alma distinta. La de la Nonna Santa huele a hogar, a tiempo detenido y a amor transformado en sabor eterno.

🍇✨ Abrir una de estas botellas no es solo probar un balsámico… es saborear un legado.

Además de su sabor incomparable, el aceto balsámico ofrece beneficios para el cuerpo y el bienestar:
✔️ Rico en antioxidantes naturales.
✔️ Favorece la digestión.
✔️ Ayuda a equilibrar el azúcar en sangre.
✔️ Potencia la absorción de minerales esenciales.
✔️ Y, sobre todo, convierte cada plato en una experiencia más saludable.