La Rioja Alta nació en el año 1890 como Sociedad Vinícola de la Rioja Alta, fundada por cinco familias riojanas y vascas que compartían su gran pasión por el vino, y que cimentaron su proyecto en cinco pilares: calidad, elegancia, innovación, sentimiento y evolución. La bodega se erigió en el famoso e histórico Barrio de la Estación de Haro, donde todavía hoy se encuentra la bodega principal, aunque con el tiempo ha ido creciendo; desde 1996 cuenta con una nueva bodega elaboradora, construida en el término municipal de Labastida y dotada de la más alta tecnología.

La Rioja Alta cuenta con más de 400 hectáreas de viñedos propios, situados en los mejores pagos de Rioja y mayoritariamente plantados con la variedad tempranillo, aunque también con graciano, mazuelo y garnacha, las otras tres uvas autóctonas imprescindibles para dotar sus marcas de su inconfundible personalidad, la del rioja clásico. Este es uno de sus vinos emblemáticos Gran Reserva 890.

Ficha Técnica

Uva: Tempranillo (95%) Graciano (3%) y Mazuelo (2%)  

Grado Alcohólico: 14% Vol

Temperatura de servicio: 18ºC.

Botella: 75 cl

Nota de Cata:

Destaca por su color rojo granate, de capa media y con incipiente color iodado en el borde de la copa. En nariz aparecen las típicas notas del clasicismo riojano: mermelada de cereza, compota de ciruela negra, hoja de tabaco, canela, vainilla, pimienta y chocolate en polvo. La elegancia de sus taninos y su amable frescura le otorgan un elegante y amable paso en boca. Clásico bouquet de Rioja, amplio, complejo, redondo y con un elegante final. Un Gran Reserva 890 con una larga vida por delante.