La joya del Aceite de Oliva Virgen Extra.

Rosa Vañó es Licenciada en Empresariales, experta en Marketing… y agricultora. Dejó atrás su posición como directiva en Coca-Cola para perseguir un sueño, el sueño que comenzó su padre: explotar un olivar en Jaén propiedad de su familia. Socia cofundadora de Castillo de Canena, fue junto a su hermano Paco pionera en reunir dos elementos básicos hoy en el éxito comercial de su empresa: un buen producto y un increíble packaging.

Cuando los italianos nos llevaban años de adelanto en la venta de aceite de oliva virgen extra en el mundo entero, los hermanos Vañó apostaron por lo que nadie apostaba: recoger lo mejor de sus olivos y envolverlo bonito para que a la gente le apeteciera probarlo. Esto, que hoy en día es habitual, les hizo encontrar un hueco en el que todavía son los reyes. Muchas horas de trabajo, investigación y esfuerzo conjunto en búsqueda de la excelencia. Con las claves para triunfar solo había que hacer llegar su producto al consumidor final y lo lograron.

Mantequerías Bravo creyó en ellos desde el primer día, y desde hace ya dos décadas, son top ventas cada año. Con cada nuevo producto, como el aceite afinado en barricas de Jerez, y con cada clásico, como su Reserva de Familia. Rosa quien nos acompañó en una cata dirigida presentando sus aceites más emblemáticos, nos cuenta sobre la selección, elaboración y diseño de sus botellas, así como el maridaje perfecto de cada una de las variedades. Arbequina, Royal, Picual. Los momentos se hacen breves en su compañía, entre risas afloraron anécdotas que de seguro no vamos a olvidar. El ímpetu de la juventud, los deseos de arriesgar que formaron parte fundamental en desarrollo de la marca. 

Nos sorprendió mucho al hablarnos del Arbequina al humo de roble y es que detrás de la botella azul hay una historia. Rosa quiso hacerse un auto regalo al escoger el color Azul Tiffany del packaging, ya que nunca había recibido un presente de la famosa joyería. ¡¡Y qué buena elección!! Pues el aceite de oliva virgen extra que contiene en su interior es una auténtica joya. Es el fruto de una mezcla secreta de maderas, que por supuesto seguirá siendo un misterio familiar. Durante el proceso de elaboración estas se encargan de ahumar e impregnar el aceite arbequina de un aroma característico, dándole notas y matices diferentes. 

Su cata evoca aromas a manzana y almendra, con un cálido toque caramelizado. Su aroma ahumado es ideal para uso en crudo de todo tipo de carnes y pescados o para dar los últimos toques a esa pizza que nos acaban de traer a casa como nos recomendó Rosa. 

Los aceites de oliva virgen extra alta gama no son solo para las tostadas de la mañana o terminar ensaladas, deben estar siempre contigo desayunos, comidas, meriendas, cenas, primeros platos, segundos, postres, debemos integrarlos a nuestra gastronomía y la del mundo. Disfrutar de Castillo de Canena es una experiencia digna de disfrutar. Lo próximo, a punto de salir al mercado, es pura salud.

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